Ramón Chirinos: Ver el mundo con el Alma
Joaquín Ortega
El arte, sin puntos suspensivos ni fecha de vencimiento, logra mil veces colarse a través de las emociones y las inquietudes, se aparea entre radiaciones y dimensiones -distanciadas solamente por el ojo del observador-.
Hoy en día, el tiempo pareciera haber caducado en su propia esencia y las imágenes que permanecen en el recuerdo no sólo serán las más aptas, sino en realidad las que más dialoguen. La obra de Ramón Chirinos apunta a esta última característica. Una breve plática con éste artista de músculo y corazón, afirma un repaso vehemente y cromático por el autor de los múltiples mundos.
Joaquín Ortega: ¿Con cuál o cuáles grandes maestros dialogas en tu obra?
Ramón Chirinos: Por mi mente pasan infinidad de Maestros, tanto de la literatura, la pintura, la música y hasta del cine, sin embargo cuando estoy frente a un lienzo, dialogo con mi yo interno.
J.O: ¿Joaquín Sorolla ilumina mares interiores, cuerpos sometidos a la vida real, sigue hablando por la literatura y por los que no tenían voz?
R.CH.: Joaquín Sorolla fue y ha sido uno de los pintores más olvidados de la pintura Española, siendo opacado por los artistas modernos de la época, por desarrollar una visión impresionista, captando la luz del mediterráneo, o quizá iluminando mares interiores como haces alusión en tu pregunta
J.O: ¿En dónde reside la fuerza de una caligrafía? ¿Qué importancia le das a tu firma en el lienzo?
R.CH.: La obra por si ya es una firma, cada trazo es un fragmento de ella y la fuerza estará entre el trazo y el color, por esta razón lo más importante es la obra en sí, y esa es la verdadera firma.
J.O: El estudio de Bolivar ¿difumina el perfil y acentúa el contexto?
R.CH.: Los dibujos de Bolívar -hechos con Tiza al pastel- fueron diseñado sobre una agua tinta sin difuminarlos, manteniendo solamente el trazo como dibujo.
J.O: ¿Cuánto del movimiento abstracto norteamericano consideras que cruzó de vuelta a Europa?
R.CH.: De los artistas más importantes Norteamericanos Jackson Pollock y Willem De Kooning trascendieron, marcando un movimiento contemporáneo americano en toda Europa
J.O: ¿Te marcó de alguna manera la temática de la guerra fría o el de la violencia en nuestro tercer mundo?
R.CH.: Como artista evito tocar todo lo relacionado a la violencia y me ubico más hacia la parte positiva tomando como punto de partida la visión del niño transformada en poesía.
J.O: ¿Cuántas técnicas conjugas en tus tridimensionales?
R.CH.: Yo utilizo una sola técnica, la cual puede estar en diferentes soportes como madera, tela, vidrio o plástico, teniendo cuidado que la obra perdure en el tiempo
J.O: ¿Qué consideras que resume emocionalmente tu Polifonía en azul?
R.CH.: En poco dibujo y color he captado ese mundo azul, mediante el cual, puedo transmitir todas las vivencias de la vida cotidiana como la puede percibir un niño libre de maldad.
J.O: ¿Ser zurdo como Escher, Miguelangel, Holbein, Kleen, Rafael o Da Vinci, permite una mirada distinta sobre el mundo?
R.CH.: Considero que cada artista tiene una mirada distinta siendo zurdo o no. Lo más importante es ver el mundo con el alma.
J.O: Los años setenta frente al postmodernismo y el revival primitivista ¿operaron algún cambio en ti?
R.CH.: Es probable que tales movimientos hayan causado algún efecto en mi, pero son transformaciones que ocurren en el subconsciente. Son difíciles de identificar y cuantificar.
J.O: ¿Cómo te sientes con el legado de Kandinsky, especialmente con la improvisación?
R.CH.: Si bien la conozco y la respeto, no es una obra con la que me sienta identificado.
J.O: ¿Cuanto tiene que ver el manejo del espacio con una misión artística?
R.CH.: Mi obra la puedo plasmar en cualquier espacio sin importar la dimensión, lo más importante es que el público tenga acceso a él.
J.O: ¿Cuál crees que ha pasado a ser la utilidad del montaje?
R.CH.:
A) El montaje de la obra -o soporte- tiene que estar en condiciones óptimas para proteger la obra de futuro daño.
B) El montaje museográfico -o de galería- lleva un estudio acorde con el espacio del ambiente respetando sus códigos.
J.O: ¿En cuál mito te apoyas? ¿rebeldes como el de Prometeo? ¿furiosos como el de Urano? ¿devoradores como el de Saturno?
R.CH.: Más que en un mito, me apoyo en las cosas positivas, en la tranquilidad de mi estudio y en la fuerza de la naturaleza.
J.O: ¿Cuáles consideras que son los temas actuales que podrían generar emoción y encuentro con la realidad en los próximos 10 años: el multiculturalismo, la infancia abandonada, la globalización, el feminismo, la ética, los temas gay y transgénero, el Sida?
R.CH: Dentro de diez años pueden existir cambios positivos y negativos en el ámbito social, político y cultural, pero me gustaría que por la vía de la globalización se pudieran arreglar todos los problemas.